En Valencia, en las fallas

La verdad, no sabíamos qué hacer. Hasta que el amigo Edson se le ocurrió rentar un auto para ir a Valencia, a la fiesta de las fallas. Allá fuimos Edson, (que tomó la foto) Eswin, Luz Jenny, y yo. Fue un viaje genial.













Las fallas son monigotes que luego van a ser quemados. En ellos se critican las malas cosas de todo el años. ¿Les recuerda en algo una tradición que la celebramos en Ecuador en año viejo?





Una noche antes de la quema de las fallas se celebra un festival pirotécnico de 30 minutos.





Los barrios se organizan y todos salen vestidos a la usanza antigua. Aquí una fallera de San Vicente.

Los niños participan con mucha expectativa.

Como teníamos carro y estábamos cerca, pues no lo pensamos mucho. Nos fuimos al Mediterráneo. La playa, una maravilla. Pero a pesar del cielo limpio, sin nubes, nos moríamos del frío. Ni qué decir del agua. Por algo la gente va allá con colchas. ¿Qué tal!

Ya de regreso, el trayecto de Castilla-La Mancha está lleno de molinos de viento que son una fuente alternativa de energía.