Sal y Mileto retorna con nueva formación

Sal y Mileto retorna con nueva formación
Noviembre 21, 2006
El Universo
QUITO
El 1 de junio del 2003, mientras dormía, Paúl Segovia no volvió a despertar. Sal y Mileto, la banda en la que tocaba la guitarra y cantaba, caía en un abismo del que acaba de salir, pues el grupo está fortalecido y convencido de que su líder los obliga a revivir la banda.
Sal y Mileto, la banda de rock progresivo más importante y representativa del país (aunque ellos llaman a su estilo rock libre ecuatoriano, plasmado en tres discos de estudio y otro en concierto), retorna hoy con un concierto en la plaza del Teatro Sucre, con invitados de lujo como Hugo Idrovo.
El renacimiento de "los miletos" llega con el aporte de un nuevo guitarrista, el musicólogo Luis Enríkez (que deja su nombre artístico de P-Lucho, y ahora escribe su apellido con k, como el resto del grupo). Franko Aguirre (bajo) e Igor Ikaza (batería) asumen el papel de cantantes una vez que han superado la tristeza de ya no tocar con Paúl Segovia.
Aquí un diálogo con ellos, del que Igor fue una especie de vocero.
Pregunta: Cada año, desde la muerte de Paúl, han hecho conciertos en su memoria, ¿es como que nunca hubiesen parado?
Respuesta: No. No hemos parado. Los tres años de luto han sido sentidos cada día. Ha sido una crisis y un abismo que nos puso la vida como para que talvez nunca lo crucemos. Gracias al recuerdo del Paúl estamos en un punto de fortaleza.
P: Siempre hablan de que el proceso de retomar la banda ha tenido etapas. Una de luto, y esta de fortaleza, ¿volverán a la etapa de fiesta de los primeros años?
R: Por supuesto. El hecho de volver no se daba por tanta tristeza acumulada. No podíamos subir a un escenario para estar hecho mierda. De todas maneras, tocábamos los primeros de junio, recordando al Paúl. El Franco estuvo en otros proyectos de jazz, y con Guardarraya, yo trabajé con Pléroma, Ente y Funda-mental. Aun así, no me atrevo a decir la palabra fiesta...
P: No es la palabra adecuada...
R: Puedo hablar de goce, de energía. Estamos contentos de sobrepasar las expectativas, sobre todo porque tenemos una unidad con el nuevo guitarrista (Luis Enríkez) que no es un parche, sino un hermano más que trabajó antes con nosotros, que fue amigo del Paúl y fan de Sal y Mileto. Él está logrando que el grupo siga adelante. Creo que el Paúl es el que nos está echando una patada en el culo para no quedarnos atrás.
P: ¿Es cierto que desde la muerte de Paúl, tú y Franco Aguirre (bajista) no podían tocar juntos?
R: No solo tocar. Lo que pasó fue tan fuerte que no podíamos estar en el mismo sitio. Había un punto en que la amistad se estaba deteriorando; habíamos sido un trío de hermanos y de pronto se fue uno y los dos que se quedaron se evitaban porque todo nos recordaba al Paúl. No era fácil estar juntos, lo solucionamos admitiendo que nadie nos iba a dar la solución, que en nuestras personas recaía la responsabilidad de una decisión que no debía ser prematura.
P: ¿Cómo tomaron la decisión de volver?
R: Hubo un punto en que Franco y yo nos vimos a los ojos y dijimos nuestra música es maravillosa, y quien se la está perdiendo éramos nosotros.
P: ¿Para cuándo viene el nuevo disco?
R: En el 2007 vamos a comenzar a preocuparnos por ese aspecto, ahora estamos disfrutando de volver a tocar.
P: ¿Volverá Peky Andino a ser parte del grupo, como en el inicio?
R: Él es nuestro hermano. No sería nada raro de que varias letras del nuevo trabajo tengan la maestría del Peky en las líricas.
P: ¿Qué esperan de la gente?
R: El que nos entiende sabe que somos irreverentes, nuestra amistad provoca que sigamos adelante, no los contratos, sino que la música siga viva.